José Carlos Galisteo Matas No pasaran 90 días para volver a verme alrededor de la trasera de Jesús de la Victoria, si pasaran para ver vestir el paso con faldones y flores, olivo, palmas y Señor de la Victoria a lomos de la Borriquita. El sabe y yo también que si no hubiera sido así, no hubiera pensado así, las cosas no habrían salido así……., salieron como tenían que salir cuando un chaval de 17 años se compromete a apretar mucho, pero a apretar poco. Fácil para el que no ve más que un traje negro con corbata, difícil y comprometido para los que saben que bajo ese traje hay responsabilidad de muchas vidas bajo los pasos, responsabilidad de saber enseñar y saber aprender, responsabilidad de hacerse hombre alrededor de los pasos y en cambio querer mejor pasear misterios llenos de Eucaristía y chicotas de gozo y disfrute, de relevos y buenas bandas. Bendita locura que me cegó a no saber ver que me pedían o que me ofrecían. Aun en apariencia mayor de lo que soy, no era más ...