Eran las cinco, hacia calorcete y segun te acercabas a San Ildefonso más calor hacia. Una traicionera tarde de viento, de esas que te hacen enloquecer por Almería y que para colmo de la locura no dejan ver candelerias encendidas. Pero resplandecia el sol como si de un día de Jueves Santo se tratase, de esos que no le por llover. En compañia de dos afiocionadas a la cofradías. Llego tarde para no perder costumbres asi que me tengo que conformar con un hueco en la puerta de la sacristia de la parroquía, desde donde no puedo ver nada de la salida, solo escucho he intullo. Lo cual hizo la espera aun más especial si cabe, tras ver que un año más me quedaba con las ganas de sacar a Jesús de la Sentencia, pero eso no es lo importante en todo este asunto, lo bonito del Lunes Santo es su Sentencia bajando con compas por la cuestecita de la C/ De las Mercedes, acariciando el tambor y dandole aire a los faldones. Juntar esa bella estampa junto a la de Suarez junior mirando embelesado el imp...