BULLA, INCIENSO…Y HARINAS DE OTRO COSTAL.

Por Conra “monchi” costalero.

Desde hace tiempo, he querido escribir alguna palabras sobre nuestra semana Grande, para algunos llamada semana Santa, pero en este pequeño articulo, pretendo expresar mis opiniones por los tres medios que ahora me alumbran los espacios de internet de mi hogar, así pues, costaleros de la salamandra, ánforas de azucena y esencia del sur, se podrá leer éste.

Articulo que escribo desde mis mas profunda ignorancia a las artes literarias, por eso ruego me perdonéis, en forma y contenido de ésta.

Bien, he escuchado ya varias veces, de personas vinculadas o relacionadas con nuestra semana Grande, el tema referente a las cofradías en su estación penitencial, en tanto y cuanto, criticas a las aglomeraciones de personas, en los “desfiles” procesionales, gente y mas gente viendo a nuestros titulares, desorden de nazarenos, desorden en penitentes, costaleros de relevo…, sobretodo en la entradas de diversas cofradías…, de aquí viene esa bendita palabra, de “bulla”. Yo la verdad , en mi opinión, no entiendo a estos cofrades, evidentemente, muchos tendrán razones de peso…, de criticar, y culpabilizar de las bullas en estación de penitencia, no lo entiendo … cuando, quizás, la bulla, la gente, el pueblo que sale a la calle a ver a sus titulares…, forman parte del cortejo, ¡esa es la clave!, pobre cofradía, la que no le espere nadie en su regreso, pobre aquella hermandad que no le esperen para tocar su respiradero… ¿hay algo de mayor dignidad para una hermandad que esto?, para mi , la respuesta es fácil… NO.

Que malo hay en ello? qué benditas personas cangre jean a las vista de su Señora, sin perderla la mirada aguantando empujones, codazos…,que desolador es… una cofradía sin gente por la calle, calles vacías, pasando misterio y banda, calles vacías…que parecen que se haya adelantado el traslado… o simplemente un ensayo demasiado caro…

Sabéis que os digo… que le señor bendiga a todos aquellos que se aglomeran, a todos aquellos que provocan tapones en las calles, y a todos aquellos, que a los costaleros los dejáis pasar…porque sabéis, que tu bulla, es su vida..

Bulla delante, bulla detrás, vista del Señor… con toda su humildad…

Que alegría señor que te sigan…

en tu camino de vuelta, acompañado por tu pueblo…

que siempre te reza… ¡levántate de tus rodillas!

en la catedral la gente espera…

porque no puedes pasar… ni que nadie te vea…