Eran las cinco, hacia calorcete y segun te acercabas a San Ildefonso más calor hacia.
Una traicionera tarde de viento, de esas que te hacen enloquecer por Almería y que para colmo de la locura no dejan ver candelerias encendidas.
Pero resplandecia el sol como si de un día de Jueves Santo se tratase, de esos que no le por llover. En compañia de dos afiocionadas a la cofradías. Llego tarde para no perder costumbres asi que me tengo que conformar con un hueco en la puerta de la sacristia de la parroquía, desde donde no puedo ver nada de la salida, solo escucho he intullo.
Lo cual hizo la espera aun más especial si cabe, tras ver que un año más me quedaba con las ganas de sacar a Jesús de la Sentencia, pero eso no es lo importante en todo este asunto, lo bonito del Lunes Santo es su Sentencia bajando con compas por la cuestecita de la C/ De las Mercedes, acariciando el tambor y dandole aire a los faldones. Juntar esa bella estampa junto a la de Suarez junior mirando embelesado el impresionante misterio torero, me dejaria satisfecho para toda la jornada. Saeta y vuelta que hay que bajar al Torero al centro a base de izquierdos y costeritos largos, que por San Ildefonso llaman "malagueños".
Me quedaba la otra parte de sentimientos guardada a un palio que no me ha llamado la atención hasta el momento pero por circunstancias, me detendria a ver más tranquilo, comprendiendo y entendiendo que no se puede dar la espalda a la Madre de un Jesús de la Setencia y menos aun cuando el encargado de sacarla y pasearla por las calles de Almería es el hombre que me ha introducido en el mundo del martillo, Francisco Javier Giménez (El Latas).
Recordando las noches de tertulia costalera-macarena en la Casa de Hermandad, entre cacharros y botellines, acordandome de Miguelillo y Javi, dos peones que en la trasera hacen las delicias de un palio, con aires distintos a los conocidos, pero no por ellos peores, simplemente, distintos....
Tras la salida de la Esperanza Macarena, toca bajar por la C/Granada corriendo para volver a ver al Señor en San Sebastian.
Que bendita suerte de Lunes Santo caluroso que pillar un sitio en la misma puerta de San Sebastian, con el sol en la cara, pero si bendito era el día, bendito es el barrio de San Sebastian que me hace encontrarme con mis tios, como hacia de pequeño cuando desde la C/San Leonardo me llevaban a ver Cofradías muy a mi pesar. Asi que cambiamos de posición para dejar el sol a nuestra espalda.
Y vemos perfectamente la llegada de el gran misterio de la Sentencia que ya viene desde hace un rato abriendo las puertas de un Lunes Santo que empezara desde este instante a consumirse como una mecha.
Parada obligada ante la Hermandad del Carmen de las Huertas y la del Amor, aun la iglesia de San Sebastian con las puertas cerradas al paso del Señor de la Setencia. Si algo tiene bueno esta cuadrilla son sus fuertes levantas y el costero largo que pueden presumir de hacerlo como pocos en Almería o como casi ninguno. Una Santa Cruz que suena a las mil maravillas, para el Cristo que les vio nacer como banda y que a su lado dejan al Cristo del Amor con quien pasearan mañana por la calles de Almería.
Más nazarenos que otros años y derroche de arte y costaleria por la plaza de San Sebastian, por parte del misterio que hizo disfrutar a los allí presentes. Toca esperar un poco a esa bendita Mujer que venia restaurada y finamente arreglada para la ocasión.
A ella si se la abrieron las puertas de la parroquia de mis mayores, donde me bautice yo y donde me toco despedir a la mejor persona que habia en la tierra jamas.
Revirá medida y justa, sin estridencias ni cambios bruscos, como le gusta andar al Latas con sus palios. Nada de excederse en el saludo y de nuevo retomando la marcha, que aun queda mucho Lunes Santo por delante, aunque pase rapido.
Despedimos a la familia, a los tios más toreros que puede tener un servidor y toca bajar corriendo a ver el Señor de un barrio, de ese mismo barrio que por este mes de julio torna el silencio en alegria. El Señor de un barrio que viene por la avenida larga y ancha, que con lo grande de la talla, parece hasta pequeño entre esas palmeras.
Junto al amigo David y Mayte, veo el transcurrir de esta Hermandad por este punto, una autentica alegria ver esta Hermandad lo bien formada que va por este punto, a pesar de la celeridad con la que se anda por aquí.
Se distingue por el respiradero la silueta de mi amigo y hermanos Ángel que va trabajando con su Señor del Gran Poder, por el que muere cada Lunes Santo.
Paso como pasan los Lunes Santos y debiamos ir a por la niña de mis ojos, gemita y parando a por ella, es menester hacerse una bocadillos para seguir viendo cofradías.
Mientras se hacian los bocadillos yo veia en la tele la entrada de Jesús de la Sentencia en la C.O. y una vez terminados los bocadillos, corriendo a aparcar el coche lo más centrico posible.
Había quedado con Alejandro Suarez para ver la Hermandad de la Macarena en la C/ Las Cruces, en la Casa Hermandad que nos cobijo mientras llegaba la Hermandad y pudimos cenar. Llega la cruz de guia y ya con el estomago lleno, se puede ver la Cofradía de vuelta, con la luz tenua de una calle que durante todo el año no soporta el calor y el peso de tanta gente, que solo cada Lunes Santo ocurre y sucede aquí.
A la bulla del Señor de la Sentencia, al ladito de Felix Dioni, capataz del misterio y con el que casi comparto la maigueta, tras un izquierdo laaaaaaaaargo que ya digo, si por poco comparto la manigueta con más de uno. Una C/ las Cruces que comparada con años atras se queda muy corta al cambiar el itinerario por la c/ Noria, creo que recordar, pero quizas la justa para saborear más intensamente una bulla elegante y de sentimientos.
Se va el misterio con un detalle saliendo la trasera de nuevo a la C/ Las cruces, como cuando uno no se quiere ir y arranca largo y decidido que vuelve el Torero de traje blanco que en las noches de Lunes Santo bendice y sentencia a quererle a todo el que le aguanta la mirada.
Viene la Madre detras con sus andares renovados y marchas comedidas, bulla renovada tambien en comparación con la de otros Lunes Santo y el segundo de los momentos estelares de la noche, ver como un tio tan chulo como el que más, un gañan entrañable que se podria decir, levanta, entre emocionado y lleno de nervios, con su hijo en brazos Alejandrito, el paso de la Esperanza Macarena a petición de su amigo y compañero bajo el Señor de la Sentencia, el Latas. Privilegiado lugar para ver la bulla y dejar que abandone la magica calle en la magica noche de Lunes Santo la Esperanza Macarena.
Una Hermandad que se me empieza a escapar y de la que aun no he hablado. Pasión la Hermandad de Santa Teresa, con su Señor que cae por Tercera vez, en su paso de caoba y detalles de plata, que con un andar lento y al son del Dulce Nombre vuelve a su barrio.
Por Reyes Catolicos veo al Señor acercarse hacía mi, imagen que siempre me ha gustado y me gustara. Hermandad elegante y jovén, que en poco tiempo se ha puesto a la altura de muchas y a superado a otras. No me terminan de convencer los farolillos en los nazarenos una herencia equivocada.
Los Desamparados, palio que rapidamente esta siendo concluido y que se puede empezar a decir que sera de las grandes joyas de Almería.
Pero para joya, Ella, fina y niña, triste, inclinada y dolida, por los Desamparados de Almería. Haciendo gala del barrio que viene, no le falta una joya, ni calidad ni gusto.
Repertorio acorde a la Hermandad, al paso y a Los Desamparados. Delicado exorno floral.
Se va, dulce y coquetamente, por Reyes Catolicos abajo, buscando Santa Teresa, donde la espera multitud de gente, que desamparada espera el mirarla de tu a tu, en esa mirada tornada y perdida.
Se va terminando un Lunes Santo, que ha sido exquisito y toca acompañar al Señor a su casa, como vengo haciendo desde hace unos años.
En las filas deduzco por las formas a un nazareno de negro, silente y siempre de frente, mi amigo José Manuel, viene de acompañar al Señor por el centro en riguroso silencio. De haber luchado contra el viento de una Avenida que venia mandado por el mismisimo demonio, maldito viento que pretendia tirar al Señor del Gran Poder, gracias a Dios, pronto los edificios largos del Zapillo cubrierón sus acometidas. Las calles sin estar vacias ni llenas, los alrededores del paso siempre lleno. Rodeado de gente suplicandole y rezandole al Señor de un barrio que comienza a hablar.
Solo le queda una calle para entrar en su Casa, en esa iglesia que gobierna Él mas que le pese a otros, con una puerta que no deja entrar de una pieza la Cruz que soporta el Señor con nuestros males y nuestras historias. Una última saeta y un arranque de aplauso, es absurdo que chiste a la gente, ellos son más y quieren aplaudir a un Señor que lleva callado muchas horas de Lunes Santo. Se encierra y tras Él la Cruz de Guia, un año más el Señor, ese que miro y remiro cada mes de Julio antes de entrar a pasear a su bendita Madre del Carmen. Ha conseguido pasear con una cruz pesada por el centro de Almería sin decir más que una mirada al suelo y el rachear de unas zapatillas.
Triste vuelta del que les habla para mi pueblo, mañana toca un día de nervios y caminatas barrieras llenas de Gracia y Amparo.
Un saludo.
P.d: Fotos de Dani Pérez
Una traicionera tarde de viento, de esas que te hacen enloquecer por Almería y que para colmo de la locura no dejan ver candelerias encendidas.
Pero resplandecia el sol como si de un día de Jueves Santo se tratase, de esos que no le por llover. En compañia de dos afiocionadas a la cofradías. Llego tarde para no perder costumbres asi que me tengo que conformar con un hueco en la puerta de la sacristia de la parroquía, desde donde no puedo ver nada de la salida, solo escucho he intullo.
Lo cual hizo la espera aun más especial si cabe, tras ver que un año más me quedaba con las ganas de sacar a Jesús de la Sentencia, pero eso no es lo importante en todo este asunto, lo bonito del Lunes Santo es su Sentencia bajando con compas por la cuestecita de la C/ De las Mercedes, acariciando el tambor y dandole aire a los faldones. Juntar esa bella estampa junto a la de Suarez junior mirando embelesado el impresionante misterio torero, me dejaria satisfecho para toda la jornada. Saeta y vuelta que hay que bajar al Torero al centro a base de izquierdos y costeritos largos, que por San Ildefonso llaman "malagueños".
Me quedaba la otra parte de sentimientos guardada a un palio que no me ha llamado la atención hasta el momento pero por circunstancias, me detendria a ver más tranquilo, comprendiendo y entendiendo que no se puede dar la espalda a la Madre de un Jesús de la Setencia y menos aun cuando el encargado de sacarla y pasearla por las calles de Almería es el hombre que me ha introducido en el mundo del martillo, Francisco Javier Giménez (El Latas).
Recordando las noches de tertulia costalera-macarena en la Casa de Hermandad, entre cacharros y botellines, acordandome de Miguelillo y Javi, dos peones que en la trasera hacen las delicias de un palio, con aires distintos a los conocidos, pero no por ellos peores, simplemente, distintos....
Tras la salida de la Esperanza Macarena, toca bajar por la C/Granada corriendo para volver a ver al Señor en San Sebastian.
Que bendita suerte de Lunes Santo caluroso que pillar un sitio en la misma puerta de San Sebastian, con el sol en la cara, pero si bendito era el día, bendito es el barrio de San Sebastian que me hace encontrarme con mis tios, como hacia de pequeño cuando desde la C/San Leonardo me llevaban a ver Cofradías muy a mi pesar. Asi que cambiamos de posición para dejar el sol a nuestra espalda.
Y vemos perfectamente la llegada de el gran misterio de la Sentencia que ya viene desde hace un rato abriendo las puertas de un Lunes Santo que empezara desde este instante a consumirse como una mecha.
Parada obligada ante la Hermandad del Carmen de las Huertas y la del Amor, aun la iglesia de San Sebastian con las puertas cerradas al paso del Señor de la Setencia. Si algo tiene bueno esta cuadrilla son sus fuertes levantas y el costero largo que pueden presumir de hacerlo como pocos en Almería o como casi ninguno. Una Santa Cruz que suena a las mil maravillas, para el Cristo que les vio nacer como banda y que a su lado dejan al Cristo del Amor con quien pasearan mañana por la calles de Almería.
Más nazarenos que otros años y derroche de arte y costaleria por la plaza de San Sebastian, por parte del misterio que hizo disfrutar a los allí presentes. Toca esperar un poco a esa bendita Mujer que venia restaurada y finamente arreglada para la ocasión.
A ella si se la abrieron las puertas de la parroquia de mis mayores, donde me bautice yo y donde me toco despedir a la mejor persona que habia en la tierra jamas.
Revirá medida y justa, sin estridencias ni cambios bruscos, como le gusta andar al Latas con sus palios. Nada de excederse en el saludo y de nuevo retomando la marcha, que aun queda mucho Lunes Santo por delante, aunque pase rapido.
Despedimos a la familia, a los tios más toreros que puede tener un servidor y toca bajar corriendo a ver el Señor de un barrio, de ese mismo barrio que por este mes de julio torna el silencio en alegria. El Señor de un barrio que viene por la avenida larga y ancha, que con lo grande de la talla, parece hasta pequeño entre esas palmeras.
Junto al amigo David y Mayte, veo el transcurrir de esta Hermandad por este punto, una autentica alegria ver esta Hermandad lo bien formada que va por este punto, a pesar de la celeridad con la que se anda por aquí.
Se distingue por el respiradero la silueta de mi amigo y hermanos Ángel que va trabajando con su Señor del Gran Poder, por el que muere cada Lunes Santo.
Paso como pasan los Lunes Santos y debiamos ir a por la niña de mis ojos, gemita y parando a por ella, es menester hacerse una bocadillos para seguir viendo cofradías.
Mientras se hacian los bocadillos yo veia en la tele la entrada de Jesús de la Sentencia en la C.O. y una vez terminados los bocadillos, corriendo a aparcar el coche lo más centrico posible.
Había quedado con Alejandro Suarez para ver la Hermandad de la Macarena en la C/ Las Cruces, en la Casa Hermandad que nos cobijo mientras llegaba la Hermandad y pudimos cenar. Llega la cruz de guia y ya con el estomago lleno, se puede ver la Cofradía de vuelta, con la luz tenua de una calle que durante todo el año no soporta el calor y el peso de tanta gente, que solo cada Lunes Santo ocurre y sucede aquí.
A la bulla del Señor de la Sentencia, al ladito de Felix Dioni, capataz del misterio y con el que casi comparto la maigueta, tras un izquierdo laaaaaaaaargo que ya digo, si por poco comparto la manigueta con más de uno. Una C/ las Cruces que comparada con años atras se queda muy corta al cambiar el itinerario por la c/ Noria, creo que recordar, pero quizas la justa para saborear más intensamente una bulla elegante y de sentimientos.
Se va el misterio con un detalle saliendo la trasera de nuevo a la C/ Las cruces, como cuando uno no se quiere ir y arranca largo y decidido que vuelve el Torero de traje blanco que en las noches de Lunes Santo bendice y sentencia a quererle a todo el que le aguanta la mirada.
Viene la Madre detras con sus andares renovados y marchas comedidas, bulla renovada tambien en comparación con la de otros Lunes Santo y el segundo de los momentos estelares de la noche, ver como un tio tan chulo como el que más, un gañan entrañable que se podria decir, levanta, entre emocionado y lleno de nervios, con su hijo en brazos Alejandrito, el paso de la Esperanza Macarena a petición de su amigo y compañero bajo el Señor de la Sentencia, el Latas. Privilegiado lugar para ver la bulla y dejar que abandone la magica calle en la magica noche de Lunes Santo la Esperanza Macarena.
Una Hermandad que se me empieza a escapar y de la que aun no he hablado. Pasión la Hermandad de Santa Teresa, con su Señor que cae por Tercera vez, en su paso de caoba y detalles de plata, que con un andar lento y al son del Dulce Nombre vuelve a su barrio.
Por Reyes Catolicos veo al Señor acercarse hacía mi, imagen que siempre me ha gustado y me gustara. Hermandad elegante y jovén, que en poco tiempo se ha puesto a la altura de muchas y a superado a otras. No me terminan de convencer los farolillos en los nazarenos una herencia equivocada.
Los Desamparados, palio que rapidamente esta siendo concluido y que se puede empezar a decir que sera de las grandes joyas de Almería.
Pero para joya, Ella, fina y niña, triste, inclinada y dolida, por los Desamparados de Almería. Haciendo gala del barrio que viene, no le falta una joya, ni calidad ni gusto.
Repertorio acorde a la Hermandad, al paso y a Los Desamparados. Delicado exorno floral.
Se va, dulce y coquetamente, por Reyes Catolicos abajo, buscando Santa Teresa, donde la espera multitud de gente, que desamparada espera el mirarla de tu a tu, en esa mirada tornada y perdida.
Se va terminando un Lunes Santo, que ha sido exquisito y toca acompañar al Señor a su casa, como vengo haciendo desde hace unos años.
En las filas deduzco por las formas a un nazareno de negro, silente y siempre de frente, mi amigo José Manuel, viene de acompañar al Señor por el centro en riguroso silencio. De haber luchado contra el viento de una Avenida que venia mandado por el mismisimo demonio, maldito viento que pretendia tirar al Señor del Gran Poder, gracias a Dios, pronto los edificios largos del Zapillo cubrierón sus acometidas. Las calles sin estar vacias ni llenas, los alrededores del paso siempre lleno. Rodeado de gente suplicandole y rezandole al Señor de un barrio que comienza a hablar.
Solo le queda una calle para entrar en su Casa, en esa iglesia que gobierna Él mas que le pese a otros, con una puerta que no deja entrar de una pieza la Cruz que soporta el Señor con nuestros males y nuestras historias. Una última saeta y un arranque de aplauso, es absurdo que chiste a la gente, ellos son más y quieren aplaudir a un Señor que lleva callado muchas horas de Lunes Santo. Se encierra y tras Él la Cruz de Guia, un año más el Señor, ese que miro y remiro cada mes de Julio antes de entrar a pasear a su bendita Madre del Carmen. Ha conseguido pasear con una cruz pesada por el centro de Almería sin decir más que una mirada al suelo y el rachear de unas zapatillas.
Triste vuelta del que les habla para mi pueblo, mañana toca un día de nervios y caminatas barrieras llenas de Gracia y Amparo.
Un saludo.
P.d: Fotos de Dani Pérez
Comentarios
PD. Espero que sean muchos los años que presencies la vuelta a su barrio de mi querida hermandad.
Un abrazo.
José Manuel M.
Gracias por leer Ánforas.