Foto: Guillermo Mendes
1 de octubre de 2010, mes del Rosario, en Almería desde hace unos años este es el mes de la vecina de la capilla.
Esa Señora que ha enamorado a todo el cofrade que se ha dignado a rezarla, desde el mismo momento que ha plantado su mirada en Ella, ha quedado prendado de su esencia.
Ella, de rostro caída ligeramente hacia la derecha, el mismo que te transmite dolor y llanto, el de una Madre que ve como niegan a su Hijo y que encima tiene que ver como lo vuelven a maltratan los hombres.
Ella que desde su lugar en la capilla, ve quien entra y sale cada mañana, que prácticamente sabe los horarios de los vecinos que allí vienen a parar, a saludar o rezar un ratito con ellos.
Ella que en este mes de octubre, está más maltrecha si cabe.
En esta ocasión se ha pasado el limite, ha visto como a entrado alguien sin rostro, que a su desgraciada vida no le podía pasar nada peor que meterse con el Hijo de Dios, con el Hijo de un Rosario que todas las mañanas ve como entran y salen los vecinos de aquel barrio. Ha tenido que ver una vez más como le han arrebatado a su hijo en su cara y no ha podido hacer nada.
Maldita la estampa de quien haya sido, que no ha sabido tenerle el respeto al Señor, pero que no piensen que vamos a tenerle miedo, ya está bien de vivir en la hipocresía de decir que si a todo, sin que nada importe.
Ahora toca sacar el genio y la casta que nos ha dado el Señor para luchar por lo que es nuestro, por un Señor de las Penas que ha visto como a tirones se han llevado unas manos que todo vecino de bien quería besar, unas manos que no dejabas de mirar cuando no le podías devolver la mirada.
Un Rosario del Mar que lo ha visto de frente, seguro que habrá pensado,-¿cómo no había ningún vecino de bien?; saludándoles, rezándoles o simplemente mirándoles, porque puedes estar mirándoles siglos y siempre va a ser como si los vieras de nuevas, porque tienen una grandeza artística y tal belleza…….que no se cansa uno de mirar esos rostros.
Señor de las Penas y Madre del Rosario a quien se le tienen que caer las manos es a quien ha osado, maltratar, burlar y vacilar a una imagen sagrada, al Hijo de Dios, al Hijo del Rosario, el que camina de frente cada tarde de Sábado de Pasión, al que sus vecinos quieren volver a ver cada mañana en esa capilla, en la que te recibe el primero, y te enseña como enfrente esta su bendita Madre.
Desde aquí y con estas humildes líneas, transmito todo mi apoyo a esta Hermandad y por supuesto denuncio este tipo de actos, de mal gusto y de mucha pena, hacia una imagen del Señor.
Madre del Rosario del Mar, que este mes de octubre saldrás a rezar a la calle, con tu gente, la gente de tu barrio, la que gusta de entrar cada mañana.
Espero poder ir a verte,
Porque si siempre tu dolor se nos transforma en Penas,
En esta ocasión el dolor es más intenso,
Y se nos llena el Alma de Pena,
De ver como una visita traicionera,
Nos oculto al Señor de las Penas,
Padre Nuestro, Hijo Tuyo y,
Devoción de Almas Marineras.
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Un abrazo
Un placer.
Un abrazo.